Una prenda que ya ronda el medio siglo y que viste asiduamente una de cada diez europeas y que nació con la gran revolución de la costura en los años 60.
La Minifalda
Símbolo de seducción, creada en plena revolución sexual en los años 60 y se popularizó en la revista Vogue. Su aparición tuvo tanta repercusión social como mediática.
¿TAN IMPORTANTE FUE ESA PRENDA DE VESTIR PARA CREAR TANTO FUROR?
Fue toda una revolución en época de revoluciones. De 10 cm por debajo de la rodilla, las faldas femeninas subieron a 15 cm por encima.
Hay distintas opiniones sobre quien inventó la atrevida prenda (Mary Quant, André Courrèges, y John Bates, este último trabajando con Jean Varon). Pero al final se le atribuye a Mary Quant
En 1965 la diseñadora de moda británica creó la minifalda, dicen que inspirándose en su automóvil preferido, el mini Cooper, un mini-auto exuberante, joven, coqueto, optimista.
El uso de esta prenda tan atrevida surgió en una época contestataria y de desafíos marcada por la revolución sexual, el pelo largo, el Cook, el pop, y muchas, muchas ganas de vivir. Los años 60.



OBJETIVOS
El objetivo de Mary Quant era crear prendas más juveniles que gustara a quienes disfrutaban del rock and roll y empezaban a revelarse contra todo lo establecido. Observando en la calle a los jóvenes logró tener la inspiración que necesitaba para crear una moda verdaderamente popular. Su musa fue la cantante Twissy, libre y desenfadada, menos falda y más color. Sin embargo lo hizo siguiendo las normas de la sastrería inglesa, lo que dio a sus diseños una mezcla de tradición e innovación que muy pronto llamó la atención por su novedad y calidad.
Estaba tan en línea con los movimientos sociales del momento que enseguida empezó a vender todos sus diseños. Desde su tienda en Chelsea londinense, Quant puso una margarita rebelde en la ropa y en la mente de las jóvenes que no querían vestirse como sus madres y para las que el tamaño escaso también importaba.
Con la minifalda, la liberación sexual trajo también la invención de la píldora anticonceptiva. Fue un momento histórico para la mujer.
En los años 20 ya había algo parecido con una cultura juvenil y faldas cortas, la moda flapper, el charlestón, “los locos años 20”
En sus inicios resulto ser una provocación más que una tendencia y destinada únicamente a la gente joven sin embargo pronto comenzó a ser una moda generalizada.
Del mismo modo que ocurrió con otras vestimentas, la minifalda se popularizó cuando los personajes más populares comenzaron a utilizarla y desde los años 60 hasta hoy no existe desfile de moda que no muestre dentro de sus colecciones una minifalda con algún diseño, tela o accesorio novedoso.
Con la minifalda aparecen las medias pantis que son necesarias para bailar como una “yeyé” hasta las tantas de la noche.

Elio Benhayer dice que esto fue un avance del siglo XX, un homenaje al cuerpo de la mujer.
En España la minifalda llegó tarde. La presentadora del momento Laura Valenzuela fue una de sus pioneras. Laura dice que la gente la miraba mal. Era como una pecadora, y que tenía como un censor que no permitía ni un pequeño escote.
Si, la revolución había llegado de la cabeza a los pies. La alta costura selecta y clasista dio paso al prêt a porter, democrático y popular. El maestro Elio Benhanyer fue uno de los primeros que vivieron aquella transición.
Si bien la minifalda se vio un poco desbordada por la silueta hippie de pantalones acampanados y las faldas sueltas, la prenda se ha convertido en un clásico, resurgiendo durante la década de los 80, con las faldas “rahrah” y los trajes con falda corta.
¿LÍMITE DE EDAD?
Recopilando varias personalidades a lo largo de los años, con variaciones en el largo, materiales y accesorios que proyectan distintos ánimos, la minifalda, más que cualquier otra prenda, es un símbolo de juventud.
Hay diversos estudios, en uno de ellos dice que en esta época a las mujeres les gusta vestir minifalda hasta los cincuenta años de edad, mientras que en el año 1980 las mujeres dejaban de ponérselas a partir de los 33 años.
La mujer de los años 60 que vestía la minifalda era una mujer joven, delgada de aspecto aniñado, alocada.
La mujer de los años 80, no tiene nada que ver con la mujer de los años 60, son mujeres más plenas, con una sexualidad más activa. Las mujeres son más voluptuosas, más curvilíneas y más maduras.
En esta década que estamos viviendo una nueva especie de súper woman ha hecho la aparición. Son madres, trabajadoras, cuidan su aspecto y les gusta esta forma de vivir y vestir. Mujeres todo terreno.
No obstante, si miramos hacia adelante, tenemos la esperanza de un futuro más libre, mientras que si miramos hacia atrás, vemos un pasado más restrictivo, y la minifalda es un símbolo de ello.